Miniconto# 2 La casa elegida.

Era el fin de la tarde. Llegábamos a un pueblo a la orilla de la Autopista Panamericana en Panamá. Por la hora y porque ahí fuimos invitados a conocer una escuela pública nos detuvimos. Salimos de la autopista y entramos en una de las calles del pueblo. La calle de la escuela. Fuimos avanzando a la busca de un patio donde nos dejaran poner nuestra carpa para pasar la noche. Vimos varias casas y dijimos esa de ahí está buena. Seguimos andando para conocer un poco. Fuimos hasta una plaza linda, descansamos y volvimos a aquella calle, a aquella casa. Ya era de noche. Una señora regaba las platas de la casa. Le preguntamos si nos podíamos quedar ahí. Y sin preguntar nada, de una forma amable dijo que si, nos invitó a pasar. Entramos y llamó a su mamá y hermanas. Nos contaron que nos vieron pasar y pensaron “se pasaron, es aquí donde tenían que quedarse” y es que resulta, que ya otros cuatro viajeros en bicicleta, en otras oportunidades, le han pedido hospedaje y han pasado días allá con ellas… ¿Qué hemos visto los seis en ese lugar? Nos preguntamos… Nosotros -e imaginamos que aquellos otros viajeros también- fuimos tratados con cariño por esta familia. A ella, ¡Gracias!

De un lado al otro del mundo todas emigran…

Pasamos la frontera de Costa Rica a Panamá. Nos habían dicho que teníamos que tener 500$ cada uno, que teníamos que tener pasaje de regreso a nuestro país, no servia de regreso a ningún otro lugar. Después de sellar la salida en Costa Rica, fuimos a migración del lado de Panamá. Yo pasé por un taquilla y Dé pasó por otra. A mi el funcionario me pidió el pasaje de regreso a mi país. Le dije que viajaba en bicicleta y que tenia pasaje de salida de Panamá hacia Medellín, Colombia, por donde continuaríamos viajando. Dijo que no, que necesitaba un pasaje para Venezuela. Yo le expliqué una vez más, le preguntó a su jefe, el jefe preguntó por la bicicleta, señalé para donde estaban y me sellaron el pasaporte. A Dé, no le pidieron nada. Ni pasaje, ni los 500$.

Hace 10 años que vengo viajando fuera de Venezuela. Y es perceptible como poco a poco a ido en detrimento el trato que se le da a las personas que como yo tenemos nacionalidad Venezolana. Se justifica de muchas maneras. Como me dijo un militar en Panamá, «Los Venezolanos, nos están dando mucho problema, es que si todos fueran como usted, que viene de paso, pero la mayoría quiere quedarse». ¿Y si yo quisiera quedarme? ¿Cuál es el problema? Y ahí claro, vienen un montón de otras justificativas, como, «es que eso es ilegal» «es que vienen a quitarnos nuestros empleos» … Y me quedo pensando en eso, en el montón de venezolanas y venezolanos que no pensaron nunca en migrar y ahora se ven en esa condición, sea por la inseguridad, por la falta de alimentos y de medicinas que se vive en el país. Y al salir, nos vemos muchas veces en la condición, con otras miles de personas emigrantes en el mundo, de ser tratadas por menos. Lo que me hace recordar, una canción de capoeira, creada dentro de un contexto de migración forzada, el de aquellas personas del continente africano -ancestrales nuestros- que fueron traídas como esclavas a este continente: «Eu aquí não sou querido, mas na minha terra eu sou» -Yo aquí no soy querido, pero en mi tierra si soy.

 

 

Intentando tocar (o dejarnos tocar) por las escuelas públicas al margen de la carretera

Lo que intentamos hacer es una investigación educativa. Nos preguntamos, claro, ¿Qué es una investigación educativa? ¿qué es investigar? ¿qué es educativo? Una posible forma de entender esto que intentamos hacer la encontramos en los textos de Jan Masschelein y Maartens Simons (2014) , una investigación educativa, sería algo que versa sobre algo educacional (la escuela, la infancia, la educación fuera de la escuela…), que torna algo publico y que propicia la transformación de la persona que investiga.

 

En nuestro viaje de Brasil a Costa Rica, pasando por Venezuela, Colombia, Panamá y ahora de regreso a Brasil en bicicleta, buscamos acercarnos, compartir, trabajar con personas y organizaciones vinculadas a lo educativo. De algunas ya teníamos referencias, como es el caso de Cecosesola, en ella la Cooperativa Estiguates (Venezuela), Asociación Masaya (Costa Rica), otras nos las vamos encontrando o personas que vamos encontrando nos van dando referencias, como nos pasó con Kachi, la partera de Tabay (Venezuela), o el pueblo de Palenque -cerca de Cartagena -Colombia, la biblioteca María Mulata -También en Colombia…otras como la Escuela Jacarandá en Ciudad de Panamá la contactamos a través de la página web revoo. Esta página web busca hacer un mapeo, como ellos mismos escriben, de modelos educativos no convencionales en el mundo hispanohablante. Vale la pregunta ¿Cuáles son los modelos educativos convencionales? Y una vez más ¿qué llamamos de educativo? Y con ella ¿qué tienen que ver lo convencional o lo no convencional con lo educativo?

En ese movimiento percibimos que a orilla de carretera por donde pasamos existen diversas escuelas públicas y nos preguntamos ¿Por qué no intentar entrar en ellas? ¿Por qué dejarlas de lado? Reconocemos en nosotros entonces ciertos prejuicios con relación a la escuela y con ella a la escuela pública. Que si la escuela es una institución conservadora, qué si es tradicionalista, que si lo que enseña es la repetición… Y por otro lado, también, una cierta admiración por el espacio público, como aquel espacio/tiempo creado-financiado de forma conjunta para todas las personas. Espacios que son desarrollados por personas las cuales les dan sus matices y formas. Decidimos entonces intentar suspender esas imágenes que nos habitan y tocar las puertas de algunas de las escuelas públicas que nos encontramos en el camino, para estar ahí, para exponernos a ese espacio/tiempo.

¿Qué buscamos? No es algo que tengamos definido. ¿Qué vamos a hacer en ellas? Tampoco. Pensamos -en tal vez- hacer un ejercicio con los profesores y profesoras en el cual puedan responder a las preguntas “Yo educo, ¿por qué?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde?” pero esto tampoco lo tenemos muy claro. Por ahora, lo que si sabemos es que nos queremos abrir al encuentro con las personas que habitan algunas de las escuelas públicas al margen de la carretera y que contamos para ello con el apoyo de Asociación Masaya (Costa Rica).  Vamos a ver qué pasa, vamos a ver qué nos pasa.

(A la fecha, hemos intentado entrar en cinco escuelas públicas de Costa Rica, y nos recibieron en tres de ellas. Lindos encuentros. Pronto en nuestra escrita algo sobre ellas. Ahora estamos en Panamá. Aquí, recién el próximo lunes inician las clases. Ya tocaremos las puertas de algunas de sus escuelas).

Referencias: 

MASSCHELEIN, Jan. Ponhamo-nos a caminho. In: MASSCHELEIN, Jan; SIMONS, Maarten. A pedagogia, a democracia, a escola. Belo Horizonte: Autêntica, 2014. p. 41-54.

Sobre ¿hospitalidad?

Dos veces, de ida y de vuelta nos quedamos en la iglesia de Palmar Norte (Costa Rica). La primera vez nos atendió Jesús (el diácono), nos prestó un salón, unas colchonetas, lugar donde bañarnos y acceso a internet. Nos quedamos una noche. De regreso, nos atendió Gerardo (el padre), nos vio y nos preguntó si necesitábamos campo donde quedarnos, le dijimos que si, y preguntó si preferíamos dormir en algún salón o en la casa. En la casa, dijo que tomáramos lo que quisiéramos de la cocina y nos dio la llaves para entrar y salir a comodidad. A él casi no lo vimos la primera vez. Ninguna de las dos veces igual, ni Jesús ni él, preguntaron nada sobre nosotros. Ni nuestros nombres, ni qué hacíamos, ni de dónde veníamos.

Gerardo nos contó que son varias las personas que llegan como nosotros, que cuando no tiene espacio en la iglesia, ni en sus salones, ni en la casa, le pide el favor a una de persona amiga que alquila cuartos.

Pensamos entonces en un cierto espacio/tiempo de suspensión que se crea cuándo alguien recibe a otro de esa manera. Si somos o no somos, si trabajamos o no trabajamos, si hicimos o no hicimos parece no importar… ¿Se trata de un gesto de humanidad? ¿de hospitalidad?

Jesús y Gerardo no son los únicos que nos han tratado de este modo. Algunas personas lo hacen ofreciéndonos algo de comida, agua, o apoyándonos de las más diversas maneras, sin más. De la mayoría de esas personas no sabemos ni su nombre- ¿Por qué eso sería importante?

Desde que escribí aquel artículo sobre Capoeira Angola y el Grupo Iuna …

Me he quedado pensando en algunas preguntas: ¿La capoeira vinculada a una tradición oral y a una práctica física, a una cultura, cabe en un formato escrito? ¿De alguna forma la escrita no podría ser anti-capoeira? ¿O cuál es la relación o qué relaciones se pueden establecer entre la capoeira y la propia escrita? ¿Es posible escribir capoeira? ¿Cómo sería esa escrita? ¿una escrita con «ginga», con ritmo, con «negativas» y «rasteras»? ¿Qué paralelismo podemos hacer entre la capoeira y la escritura?

Aquí el artículo al cual me refiero: Grupo Iuna de Capoeira Angola: ¿Qué nos  ha dicho? ¿Cómo responder?

 

Resumen del artículo “O aluno e a infancia: a propósito do pedagógico” de Jan Masschelein e Maartens Simons (2014).

Jan Masschelein y Maartens Simons Inician artículo “O aluno e a infancia: a propósito do pedagógico” haciendo referencias a la distinción realizada por Jacques Rancière entre policía y política y con ellas entre pueblo y población partiendo de dos textos de él -El maestro ignorante y Un enfant- para luego de forma similar e inspirados por estos escritos del autor francés proponer una distinción entre régimen pedagógico y lo pedagógico y con ellas entre  alumno e infante. Dicen esto puede inspirar “(…) um pensamento educativo de emancipação que não vise libertar o aluno, mas se libertar do aluno” (Masschelein y Simons, 2014, p. 32). A  continuación, me enfocaré en lo que propone los autores.

Para ellos el régimen pedagógico sería “um conjunto de saberes e de estratégias que se concentram nos alunos como seus sujeitos/objetos e os tornam visíveis e tangíveis em termos de necessidades, talentos, interesses” (Masschelein y Simons, 2014, p. 32) Lo que trataría de hacer un régimen pedagógico es conducir a la persona, en función a sus  (supuestas) necesidades, talentos, intereses, hacia el conocimiento de una forma (supuestamente) apropiada. Esa persona, dentro de este régimen, sería un alumno, alguien que se controla y se guía hacia un conocimiento establecido.

Lo pedagógico (a diferencia del régimen pedagógico), no presentaría un punto de llegada, un conocimiento al cual llegar,  sino un “futuro indeterminado” (Masschelein y Simons, 2014, p. 31). La figura de lo pedagógico la llamarán los autores de infante. Infante que no es entendida en un sentido cronológico, sino como potencia y exposición. Esta potencia, para ellos, inspirados en Ranciere, sería en tres sentidos: (1) potencia de movimiento “isto é, o deslocamento para fora de si, ou vontade” (Masschelein y Simons, 2014, p. 32), tratase de alguien que se considera puede caminar, ver y hablar por sí; (2) potencia de palabra, que tiene que ver con la potencia de traducción. Alguien que escucha e intenta adivinar aquello que le dice el otro, que es capaz de darle sus propios significados a eso que se le está diciendo; (3) potencia de pensamiento, recordarse de si, de la palabra que le ha sido dirigida. Así, esa persona, infante, para la pedagogía (no para el régimen), es considerada como alguien que puede moverse, caminar, hablar, significar, recordar por si misma, es alguien que se encuentra en diálogo con otro, que está expuesto, vulnerable, a lo que el otro, el mundo, le dice. Tratase de un ser de palabra, con el que alguién (¿el maestro?) está hablando y espera una respuesta.

Por tanto, el régimen pedagógico sería aquel donde se espera de la persona un comportamiento determinado, donde hay una relación entre alguien que sabe -el maestro- y alguien que no sabe -el alumno. La pedagogía en cambio, asume a la persona como alguien capaz de, a la que se le está dirigiendo la palabra en cuanto persona y de la cual se espera respuesta, sus respuestas. De forma que, “a relação pedagógica não pode ser vista nem como uma relação hierárquica (como a relação entre sabios e não sabios) nem como uma relação simétrica (relação entre sujeitos principalmente idênticos a si mesmos e entre si), mas como relação de diálogo entre seres de palavras” (Masschelein y Simons, 2014, p. 32)

¿Y quién es el maestro? en el régimen pedagógico, como decíamos, el sabio, aquel que señala el camino y pretende que los otros lo sigan, sin más. En lo pedagógico, aquel que desarrolla su infancia, que desarrolla permanentemente su potencia de movimiento, de palabra, de pensamiento.  Aquel que como dice Rancière en el Mestre Ignorante “‘(…) mantém o que busca em seu caminho onde está sozinho a pesquisar e o faz incessantemente (MI, p.57)” (Masschelein y Simons, 2014, p. 37). ¿Y qué hace el maestro para educar? dialoga con el otro a partir de su camino, de su palabra, espera una respuesta del otro y se cerciora de que esa otra persona esté atenta a su propia respuesta, a su camino, a su palabra.

Finalmente, hablamos de un maestro liberto del alumno, que no tiene que dirigir a nadie por un camino. De un maestro, que se encuentra con otra persona, que como él, tiene voluntad.

(Parece preciso atender directamente a los textos de Rancière, aquí citados. También hay una película: Europa 51 de Roberto Rosselini señalada por los autores en este artículo, porque es trabajada por Ranciére como un romance de formación. Es bastante interesante y da que pensar. Se encuentra en su totalidad y con subtitulos al español en youtube)

______

Como parte de mis estudios suelo hacer especies de resúmenes (como este) de los textos que leo. Consideramos estaría bueno compartirlos.

Foto: Tainá  Lopes

 

Sobre los encuentros, el cine-foro, el sorteo de la rifa en San José…

Pensamos en formas de recaudar fondos para continuar con nuestro viaje. Así iniciamos el año. Haciendo panes caseros, seleccionando los dibujos y fotos del viaje para los imanes  de nevera y hasta aprendiendo a tejer pulseras de macramé con unos hilos que nos regalaron. Como dice la canción “si del cielo te caen limones aprende a hacer limonada”… en eso nos inventamos una rifa,  que tenía como premio los productos que íbamos creando y le pedimos a los amigos y amigas de aquí de San José que nos ayudarán a venderla… Gracias por la ayuda.

Aprovechamos esa excusa para encontrarnos… El sábado pasado, 4 de febrero, cuando hicimos el sorteo de la rifa, también compartimos una película “ciclovida” y conversamos sobre el viajar en bici y -siguiendo la temática del documental-  sobre la problemática ambiental que venimos atravesando…

Linda nos pareció la escucha y expresión de cada uno de los presentes. Vino gente que conocíamos, amigas y amigos, como gente que no. Personas que se enteraron por las redes sociales. Todas nos agradaron con su presencia. Gracias por estar.

Abrimos este espacio en la oficina de Asociación Masaya. Organización de la que soy parte aquí en Costa Rica. Y esto también fue lindo, porque con este encuentro afirmamos algo que nos hemos estado proponiendo como organización, el colocar nuestra casa de puertas abiertas, para personas y/o colectivos que quiera promover encuentros para el  aprendizaje cooperativo. A Asociación Masaya también nuestras gracias.

Finalmente, aprovechamos este encuentro para lanzar nuestra primera revista, la cual busca compartir en otro formato (impreso) lo que ha venido siendo nuestro viaje por América Latina. AQUÍ, en formato digital:

Las personas ganadoras de la rifa, también se llevaron una de éstas revistas. Ellas fueron Ivette con el número 72 y Oscar Rojas con el número 86. Felicitaciones a ellas y gracias siempre por apoyarnos.
Nos encantan y apostamos por estos encuentros que nos posibilita el viaje o por los viajes que nos posibilitan estos encuentros.  Continuamos aquí en San José de Costa Rica hasta el 18 de febrero. Abiertos a otros encuentros, recaudando fondos, estudiando, escribiendo y dibujando, preparándonos para volver a la carretera… para volver al sur…

Núcleo de Estudos de Filosofías e Infâncias: ¿Qué significa que exista? ¿Qué me dice? ¿Cómo responder?

En una entrada anterior me preguntaba sobre qué me había dicho el Grupo Iuna de Capoeira Angola y cómo responder a eso.  Esto intentando hacer un juego a partir de la siguiente afirmación de Jan Masschelein e Maartens Simons:

O pensamento não pergunta o que é uma coisa, se ela existe e porquê. Ele sempre toma sua existência como dada, e pergunta o que significa que ela exista. O que nos foi dito e como responder a isso. (MASSCHELEIN Y SIMONS, 2014, p.35)

En esta ocasión quiero asumir la existencia del Núcleo de Estudos de Filosofías e Infâncias (NEFI), del cual fui parte y de alguna u otra forma continuó siendo- a partir de mi maestría en la Universidade do Estado do Rio de Janeiro. Preguntarme, por qué significa que él exista, qué me ha dicho, cómo responder o cómo estoy respondiendo a eso que se me ha dicho.

Como dice en su página web: el Núcleo de Estudios de Filosofías e Infancias (NEFI) es un espacio de enseñanza, investigación y extensión en la UERJ (Universidade do Estado do Rio de Janeiro). Impulsado por docentes y estudiantes interesados en pensar las relaciones entre filosofía, educación e infancia. Estuve participando presencialmente del grupo desde finales de  2014 a inicios de 2016. Desde antes, cuando estudiaba filosofía en la Universidad Central de Venezuela, investigaba el trabajo del profesor coordinador de este grupo -ahora un querido amigo- Walter Kohan,  principalmente el proyecto de extensión universitaria, que desarrollan: Em Caxias a Filosofia em Caixa?!

Simone Berle, una amiga, estudiante de doctorado del grupo, que investiga en sus estudios el propio NEFI, me escribía un correo hace unas semanas diciéndome que en el NEFI:

Pesquisar é pesquisar-se.(…) Escutar a vida que aprendemos a viver e debruçar-se sobre ela. E esse pesquisar-se diz respeito não apenas a uma subjetividade individual, mas a um tramado de encontros consigo e com outros.  (BERLE, messagem pessoal, 06/12/2016).

Comparto esta idea afirmada por ella y al leerla recuerdo a Walter llamando la atención, de diversas formas y en diferentes ocasiones, para que escucháramos nuestras propias preguntas. Y tal vez sea este el punto de partida para la investigación educativa que propone el NEFI, que es también un investigarse. ¿Qué nos preguntamos? ¿Por qué nos preguntamos sobre eso y no sobre otras cosas? ¿Qué afirman esas preguntas? ¿Qué afirmaciones en relación a la educación, la infancia, la filosofía nos habitan? Y no solo a nosotros, como dice Simone, sino en aquellos encuentros que vamos tendiendo. Esto me lleva a algo que escribí en mi diario de investigación, durante la maestría, en referencia a uno de los encuentros de formación del NEFI:

“Era tocar, encontrarse con algo en el medio del camino, parar y ver qué otros caminos andar… andar… de nuevo encontrarse con algo… un siempre comenzar de nuevo.. una cierta vulnerabilidad…. una cierta flexibilidad… como un no ser rígida…” (Fragmento do arquivo: mestrado dia a dia, julio de 2015)

Lo que me hace recordar también algo que me decía Walter en una entrevista que le realicé en el 2011, en ella decía que en el proyecto de extensión, como en todas las actividades del NEFI, se trata de trabajar siempre de la misma manera, experimentando el pensar, pensando la experiencia, este, para él, «[…] é o jogo da filosofia: com crianças, adultos ou com quem seja» (KOHAN, 2012, p.164). La experiencia, como su etimología lo sugiere, «[…] es un viaje, un curso que atraviesa la vida de quien la sustenta. También un peligro » (KOHAN; WAKSMAN 2005, p. 70). Con eso, lo que se intenta quizás desarrollar en el NEFI son espacios/tiempos que tornen posible embarcarse juntos en un viaje que entra en la vida de las personas que entran en ella. Es como si no fuésemos nosotros aquellas personas que viajamos sino el viaje el que nos viaja. Y es por eso, tal vez, que es peligrosa, porque no tiene un destino cierto, pues no podemos definir un punto de llegada.

En otro momento, también escribí hablando del propio grupo: “Eu o sinto como um espaço de en-contro. Comigo mesma, com os outros e outras.” (Fragmento do arquivo: mestrado dia a dia, septiembre de 2014) y esto, me hace pensar en una cierta manera de recibir, acoger al recién llegado presente en el grupo. Sus diversos espacios tienden a ser abiertos a cualquiera que esté interesado en pensar la relación entre filosofías e infancias, sea porque está vinculado a una universidad o escuela, o porque simplemente le atrae la temática. El pensar de la persona que llega, cualquier persona, tiende a ser escuchado. Esa relación que se propicia es una relación de diálogo, donde de alguna u otra forma queda suspendida cualquier titulación académica.  

Esta cierta hospitalidad tal vez esté vinculada a una apuesta por lo público. El NEFI está vinculado a una universidad pública y también su proyecto de extensión está vinculado a escuelas públicas. Así como la mayoría de las investigaciones realizadas por las personas que lo integran hace referencia a instituciones educativas públicas. Esto no me parece casual la pregunta es ¿Por qué apostar por lo público?¿qué entender por público? En el 2003, en relación a esto, Walter escribió:

Entendemos o espaço público como o espaço comum, aquele que não está submetido a interesses particulares nem as leis do mercado. É o espaço da luta política, luta pela apropriação de um espaço privilegiado para a legitimação e circulação de saberes, e para a constituição de subjetividade. É, ao mesmo tempo, um espaço de pretensões universais, que por definição anseia poder receber a todos, sem cobrar ingresso. Por último, é o espaço das classes excluídas, daqueles que não podem pagar mais do que já pagam pela sua educação, aqueles que mais sofrem o preço da socialização sem ter feito nada para isso (KOHAN, 2003, p.13).

Difícil me parece leer esto y no traer a colación la situación por la que pasa la Universidade do Estado do Rio de Janeiro  a la que está vinculada el NEFI -y claro de forma general todas instituciones públicas de Brasil. La cual o las cuales se encuentran con cada vez menos respaldo económico del Estado. En el caso de la UERJ dependiente del Estado do Rio de Janeiro tienen ya varios años donde las personas que trabajan (sea de cualquier departamento o incluso estudiantes becados de la institución) pasan meses sin cobrar o son fragmentados sus pagos sean salarios y/o becas. Sin contar con la falta de financiamiento para la manutención general de las actividades. La situación es tal que se ha pensado hasta en cerrar la institución. (Leer en referencia a esto: A Uerj e o Futuro do Rio de Janeiro)

A pesar de las dificultades la apuesta del NEFI continúa, creando encuentros como el colóquio VIII Colóquio Internacional de Filosofía e Educação, editando libros,  afirmando con el proyecto de extensión su presencia en escuelas públicas do Municipio de Duque de Caxias, do Rio de Janeiro. Continuidad que tal vez podamos entender como parte de una lucha política, que afirma una educación para todas e independiente de las leyes del mercado.

Y esto es algo que en lo personal agradezco, yo no hubiese podido estudiar la maestría en el NEFI si este no estuviera vinculado a una universidad pública y gratuita, tampoco si no hubiese contado con el apoyo financiero del Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico de Brasil. En esta condición están muchas de las personas que estudian en esta y otras universidades públicas de Brasil.  Sin contar con aquellas que por diversas razones se ven excluidas de este sistema.  

El haber estudiado en el NEFI  es algo que resuena en mi. ¿Qué significado tiene? ¿Cómo responder? No lo sé.  Me pregunto si este  viaje en bicicleta vinculado a un intento de investigación educativa no es una forma continuar encontrando significados aquello que me fue dicho, de dar una cierta continuidad a la investigación de maestría, de responder aquello que me fue dado.

 

Referencias

BERLE, Simone. Teu Olhar. Messagem Pessoal. Recibida por: coricori18@gmail.com el 06 de diciembre de 2016.

KOHAN, W.. Palavras passos e nomes para um projeto. In: KOHAN, W; OLARIETA (orgs.), B. A escola pública aposta no pensamento. Belo Horizonte: Autêntica, 2012

____________. Pensando a práctica da filosofía na escola. 2003. Extraído el 10 de septiembre de 2010 desde http://egroups.unb.br/fe/tef/filoesco/fundamentos.html

. KOHAN, W; WAKSMAN, V. Filosofía con Niños: Aportes para el Trabajo en Clase. Buenos Aires: Novedades Educativas, 2005.

MASSCHELEIN, Jan. O aluno e a infância: a propósito do pedagógico. In: MASSCHELEIN, Jan; SIMONS, Maarten. A pedagogia, a democracia, a escola. Belo Horizonte: Autêntica, 2014. p. 09-26.

Fotos tomada a página web.

Grupo Iuna de Capoeira Angola: O que tem-nos dito? Como responder?

“Camugerê, como tá, como tá?

Côro: Camugerê
Como vai voismecê?
Côro: Camugerê
Eu vou bem de saúde
Côro: Camugerê
Para mim é prazer”

Saber ancestral, canto da Capoeira.

Estava lendo o artigo de Jan Masschelein e Maarten Simons  “O aluno e a  infância: a propósito do pedagógico” nele eles fazem, a partir de uma distinção realizada por Jacque Rancière entre política e polícia, povo e população, uma distinção entre regime pedagógico e o pedagógico, entre aluno e infância. Não me referirei ao tratado neste artigo. Quero em troca, fazer uma tentativa de exercício do pensamento, um jogo a partir de uma afirmação realizada pelos autores:

O pensamento não pergunta o que é uma coisa, se ela existe e porquê. Ele sempre toma sua existência como dada, e pergunta o que significa que ela exista. O que nos foi dito e como responder a isso. (MASSCHELEIN e SIMONS, 2014, p.35)

O pensamento não se pergunta se algo existe e porque, afirmam eles. Senão ele dá a existência da coisa por dada. A pergunta se desenvolve em relação ao significado que pode ter a existência da coisa. O  que nos diz?, como responder a isso? Quero perguntar-me o que nos tem dito o Grupo Iuna de Capoeira Angola,  que significados poderia ter sua existência,  como posso ou poderíamos responder a isso que nos tem dito.

Durante parte do ano 2015 e 2016 estivemos participando das atividades do Grupo Iuna de Capoeira Angola (Belo Horizonte, Brasil). Tivemos treinamentos de capoeira com o Mestre Primo, ou simplesmente Primo, como nós chamamos ele. Ele em 1983 funda e desenvolve atividades com esse grupo. Duas vezes por semana treinamos. De 7hs as 8hs30. Depois, nos damos o tempo para compartilhar uma comida juntos e conversar entre os presentes sobre o tema que aí nos convocava: capoeira. A continuação quero compartilhar algo do compartilhado nestes encontros.

A capoeira não se vende.  O primo não aceita nenhum tipo de pago por participar dos seus treinos. Também não exige uniforme, alguma roupa em particular ou outro tipo de condição. As  7hs ele está aí, na sala principal de um pequeno prédio de três andares o qual pertence a ONG Iuna. Se tem ou não alunos e alunas é algo que não interfere no seu treinamento. Ele realiza a sua rotina independentemente da presença de alunos ou alunas.

Na capoeira não existem níveis ou títulos a ganhar. Como escreveu no seu diário Paula Gontijo, uma amiga que também vem treinando com esse grupo, a partir de uma das conversas que tem tido com Primo,

Na capoeira, não existe um produto final, não existe regra nem estágios a serem cumpridos, não existe um objeto ou serviço a ser adquirido. O que existe é uma experiência aberta, sem final, nem linha de chegada, um processo contínuo e infinito de autoconhecimento. Questão que não se adquire, compra-se, ou troca-se, apenas vive-se. Eterna prática de liberdade dos processos que nos escravizam, sejam eles internos ou externos a nós. (GONTIJO, mensaje personal, 10/01/2016).

A capoeira é patrimônio cultural da humanidade, ela não é um produto  -algo dito pelo Primo uma e outra vez-, e talvez esta seja uma das principais razões pelas quais ela não pode ser vendida. Ela é um caminho de liberdade ensinado (vivido/exposto) pelos nossos ancestrais. Para Primo, de fato, é triste ver a “capoeira” à venda e com esse gesto, ver ela feita um produto ao que as pessoas à margem da economia, no Brasil -e provavelmente no mundo- principalmente a população negra, encontram dificuldade em ter acesso. Outro dos problemas que traz a sua mercantilização, quando os alunos e alunas pagam por ela, é em referência a liberdade do mestre. De alguma ou outra forma a capoeira e o desenvolvimento dela através da vida do mestre, na opinião de Primo, se vê condicionada pelos desejos e expectativas de quem paga.

Praticar capoeira, em si mesmo, te oferece liberdade. Sua prática te oferece saúde, que é, para o Primo, a maior liberdade que uma pessoa pode ter. Ela te dá a possibilidade de viver, “se esquivar, se proteger, achar novas formas de vida, novas formas de enfrentamento”(GONTIJO, mensaje personal, 10/01/2016).

A pessoa com a qual se joga é uma companheira, ela te ensina. Como escreve Paula,

Em relação ao outro, outro da luta, ele não está ali como rival. A relação traçada com ele não é de competição ou disputa. O outro é parceiro para que você descubra a si mesmo, para que ele te ajude a ver seus limites, suas fraquezas, para que vocês aprendam junto. É na relação com o outro que você se aprimora. Uma relação de respeito recíproco. (GONTIJO, mensaje personal, 10/01/2016).

Isso é visível, ao menos no Grupo Iuna, em qualquer momento durante os treinos ou na roda de capoeira. Qualquer quem chega, independentemente da relação que tenha com a capoeira, à hora de jogar, se respeita, e se olha de forma que seja possível que também te ensine, nesse momento ou que movimentos são ou não apropriados a se fazer. Se esse respeito não existe diz o Primo, aparece o “berra boi” o berimbau mais grave da roda, que costuma ser tocado pelo mestre Ele impõe o respeito quando este falta entre os jogadores”(GONTIJO, mensaje personal, 10/01/2016), é esse para o Primo, a função da pessoa que educa. A educadora, a mestre é aquele que chama atenção para o que se está fazendo. Mas não é o único que ensina. A outra pessoa -seja quem seja- aquela com a qual se joga, também ensina.

Para o desenvolvimento da liberdade, da capoeira, o território é de vital importância. A capoeira é um jogo no que os jogadores e/ou jogadoras estão cuidando o seu espaço, espaço sobre o qual as pessoas se desenvolvem. Como nos tem dito Primo, uma e outra vez, algo que facilita o processo de pesquisa e ensino da Capoeira Angola realizado pelo Grupo Iuna, é contar com seu territorio propio. Primo pediu a sua família, no seu momento, a parte de cima da casa de sua mãe, para fazer a escola de Capoeira, tempo depois com apoio de pessoas da Itália, a foram construindo. Também tem contado com apoio do Ministério da Cultura do Brasil, sendo reconhecida e financiada como Ponto de Cultura.

Hoje a escola conta, com um primeiro andar, onde tem uma biblioteca, uma cozinha grande e uma sala de reuniões. Nesse espaço, se oferece apoio escolar, cursos de cozina, e às sextas feiras depois da roda de capoeira realizam uma confraternização. No segundo andar, tem uma sala grande de chão de madeira, e no fundo os instrumentos necessários para a prática da capoeira. E uma sala pequena, com outros instrumentos, usados para o ensino de música.  No terceiro e último andar, um quarto com uma terraça, onde mora o Primo com licença da ONG Iuna. Com o prédio próprio da ONG, os gastos são menores, só para pago de serviços e manutenção do espaço.

Com isto, quero comentar algo que também sinto que me foi dito nesse espaço. E é a relação entre o que se diz e o que se faz. Entre o exercício da capoeira e a vida ou a capoeira como forma de vida. O falar do Primo é algo que parece estar tecido com sua vida. Na qual se tem ido transformando. No início, por exemplo, chegou a cobrar por ensinar capoeira, com o passar do tempo, foi vendo significados nisso com os quais não concordava e procurou outra formas, como desenvolver o seu espaço próprio, que lhe possibilite outras maneiras de desenvolver o seu trabalho.

Para nós foi um achado o Grupo Iuna de Capoeira Angola. Sentimos que são poucos os espaços, ao menos hoje, nos quais se compartilha algo, nos quais as pessoas são recebidas sem ter que pagar. O mesmo Primo se refere a isto. Quando cobramos por educar é como se deixássemos a nova geração desprotegida. Talvez seja esse um dos significados que tenha para nós o que nos tem sido compartilhado, o da proteção, o do cuidado para com a outra pessoa, para com nós mesmos.

Agora, que outros significados vejo no que nos tem sido dito? Parece-me difícil responder. Pergunto-me se não estará uma possível resposta a essa pergunta, na minha própria escrita e forma de escrever, no que tenho selecionado entorno ao que tem sido compartilhado?

Dar resposta ao que me foi dito, é algo que também parece-me difícil. Uma primeira opção, que já tem estado tentada a fazer, é assumir o que o Primo diz como verdade, ou princípios a seguir. Ao que me questiono se seria essa uma forma legítima de responder, no sentido que talvez não seriam as minhas respostas.

O que nos foi dito, foi algo que foi compartilhado na prática. Treino após treino. Continuamos treinando, durante a nossa viagem. E compartilhamos o treino com quem o deseje. Uma rotina semelhante a que compartilha Primo. Talvez seja essa uma forma de responder a isso que nós tem dito. Ou não sei se responder, senão talvez continuar escutando. Porque a capoeira não refere (apenas) a palavras. Refiere a vida, ao corpo. Com sua prática, talvez como também diz Primo, acessamos aquilo que ele diz, ao que tem falado e vivido, de alguma forma, nossos antepassados.
Referências

GONTIJO, Paula. Racunhos.  [Mensaje Personal]. Mensaje recebida por: <coricori18@gmail.com> el 10 de enero de 2017.

MASSCHELEIN, Jan. O aluno e a infância: a propósito do pedagógico. In: MASSCHELEIN, Jan; SIMONS, Maarten. A pedagogia, a democracia, a escola. Belo Horizonte: Autêntica, 2014. p. 09-26.

UNESCO. El círculo de capoeira. Disponible en: http://www.unesco.org/culture/ich/es/RL/el-circulo-de-capoeira-00892, Acceso el: 20/01/2017.

Foto tomada del facebook del Grupo Iuna de Capoeira Angola. 

Grupo Iuna de Capoeira Angola: ¿Qué nos  ha dicho? ¿Cómo responder?

“Camugerê, como tá, como tá?
Côro: Camugerê
Como vai voismecê?
Côro: Camugerê
Eu vou bem de saúde
Côro: Camugerê
Para mim é prazer”

Saber ancestral, canto de Capoeira.

Estaba leyendo el artículo de Jan Masschelein y Maarten Simons  “O aluno e a  infância: a propósito do pedagógico” en él, a partir de una distinción realizada por Jacque Rancière entre política y policía, pueblo y población, hacen otra distinción distinción entre régimen pedagógico y lo pedagógico, entre alumno e infancia. No me referiré a lo tratado en este artículo. Quiero en cambio, hacer un intento de ejercicio del pensamiento, un juego a partir de una afirmación realizada por los autores:

«O pensamento não pergunta o que é uma coisa, se ela existe e porquê. Ele sempre toma sua existência como dada, e pergunta o que significa que ela exista. O que nos foi dito e como responder a isso.» (MASSCHELEIN Y SIMONS, 2014, p.35)

El pensamiento no se pregunta si algo existe y por qué, afirman ellos. Sino que da la existencia de la cosa por dada. La pregunta se desarrolla entorno al significado que puede tener la existencia de la cosa. Qué nos dice, cómo responder a ella. Quisiera preguntarme a continuación por qué se nos ha dicho en el Grupo Iuna de Capoeira Angola, porque significados podría tener su existencia, por cómo puedo o podemos responder a eso que se nos ha dicho.

Durante parte del año 2015 y 2016 estuvimos participando de las actividades del Grupo Iuna de Capoeira Angola (Belo Horizonte, Brasil). En él tuvimos entrenamientos de capoeira con el Mestre Primo, o simplemente Primo, como le decimos. Él en 1983 funda y desarrolla actividades en este grupo. Dos veces a las semana entrenamos. De 7am a 8:30 am. Después, nos dábamos el tiempo para compartir una comida juntos y conversar entre los presentes sobre el tema que ahí nos convocaba: capoeira. A continuación quisiera compartir algo de lo compartido en estos encuentros.

La capoeira no se vende. El Primo no acepta ningún tipo de pago por participar de sus entrenamientos. Tampoco, exige uniforme, alguna ropa en particular u otro tipo de condición. A las 7am él está ahí, en la sala principal de un pequeño edificio de tres pisos pertenecientes a la ONG Iuna. Si hay o no alumnos y alumnas es algo que no interfiera en su entrenamiento. Él realiza su rutina, si aparece alguien más la comparte con ella.

En la capoeira no existen niveles o títulos a obtener. Como escribía Paula Gontijo, una amiga que también viene entrenando con este grupo, a partir de una de las conversas con Primo,

Na capoeira, não existe um produto final, não existe regra nem estágios a serem cumpridos, não existe um objeto ou serviço a ser adquirido. O que existe é uma experiência aberta, sem final, nem linha de chegada, um processo contínuo e infinito de autoconhecimento. Questão que não se adquire, compra-se, ou troca-se, apenas vive-se. Eterna prática de liberdade dos processos que nos escravizam, sejam eles internos ou externos a nós. (GONTIJO, mensaje personal, 10/01/2016).

Y es que la capoeira es patrimonio cultural de la humanidad,  no es un producto -como lo dice una y otra vez Primo-, y tal vez esta sea una de las principales razones por las cuales no se puede vender. Ella es un camino de libertad enseñado (vivido/expuesto) por nuestros ancestros. Para Primo, de hecho, es triste ver la “capoeira” en venta y con ese gesto, verla hecha un producto al que las personas al margen de la economía, en Brasil -y probablemente en el mundo- principalmente la población negra, difícilmente tienen acceso. Otro de los problemas que trae su venta, cuando los alumnos y alumnas pagan por ella, es en referencia a la libertad del mestre. De alguna u otra forma está para él ve condicionada por los deseos y expectativas de quien paga.

Practicar capoeira, en sí mismo, te ofrece libertad. Su práctica te ofrece salud, que es la mayor libertad que se puede tener. Ella te da la posibilidad de vivir, “se esquivar, se proteger, achar novas formas de vida, novas formas de enfrentamento”(GONTIJO, mensaje personal, 10/01/2016).

La persona con la que se juega es una compañera, ella te enseña. Como escribe Paula,

Em relação ao outro, outro da luta, ele não está ali como rival. A relação traçada com ele não é de competição ou disputa. O outro é parceiro para que você descubra a si mesmo, para que ele te ajude a ver seus limites, suas fraquezas, para que vocês aprendam junto. É na relação com o outro que você se aprimora. Uma relação de respeito recíproco. (GONTIJO, mensaje personal, 10/01/2016).

Esto es visible, al menos en el Grupo Iuna, en cualquier momento de los entrenamientos o de la Rueda de Capoeira. Cualquiera que llega, independientemente de la relación que tenga con la capoeira, a la hora de jugar, se respeta, y se mira de forma que sea posible que él también te enseñe, en ese momento qué movimientos son o no apropiados hacer. Si este respeto no existe, dice Primo, aparece el “berra-boi” el berimbau más grave de la rueda, que suele ser tocado por el mestre, “Ele impõe o respeito quando este falta entre os jogadores”(GONTIJO, mensaje personal, 10/01/2016), ese para él es el papel de la persona que educa. La educadora, la mestre es aquel que llama la atención para lo que se está haciendo. Pero no es el único que enseña. La otra persona -sea quien sea- aquella con quién se juega, también enseña.

Para el desarrollo de la libertad, de la capoeira, el territorio es de vital importancia. La capoeira es un juego en el que los jugadores y/o jugadoras están cuidando su espacio, espacio sobre el cual se desarrollan. Como nos ha dicho Primo, una y otra vez, algo que facilita el proceso de investigación y enseñanza de la Capoeira Angola realizado por el Grupo Iuna, es contar con su territorio propio. Primo pidió a su familia, en su momento, la parte alta de la casa de su madre, para hacer la escuela de capoeira, tiempo después con apoyo de personas de Italia, la fueron construyendo. También del Ministerio de la Cultura, que reconoció y ha financiado este espacio como Punto de Cultura de la ciudad.

Hoy la escuela cuenta, con un primer piso, donde hay una biblioteca, una cocina espaciosa, una sala de reuniones. En ese espacio, se ofrece apoyo escolar, cursos de cocina, y los viernes después de la rueda de capoeira se hace un compartir. En el segundo piso, hay una sala grande, con piso de madera, y en el fondo los instrumentos necesarios para la práctica de capoeira. Y una sala pequeña, con otros instrumentos, donde se dan clases de música. En el tercer y último piso, un cuarto donde con permiso de la ONG Iuna, Primo vive. Con un edificio propio de la ONG, los gastos son menores, servicios y manutención del espacio.

Con esto, quiero comentar algo que también siento me fue dicho en este espacio. Y es la relación entre lo que se dice y lo que se hace. Entre el ejercicio de la Capoeira y la vida o la capoeira como forma de vida. El hablar del Primo es algo que está tejido a su vida. En la cual se ha ido transformando, en un inicio, por ejemplo, llegó a cobrar por enseñar capoeira, con el paso del tiempo, fue viendo significados en esto a los cuales pareciera no quiere responder y buscó otras formas, como desarrollar su propio espacio, que le posibiliten otras maneras de desarrollar su trabajo.

Para nosotros fue un hallazgo el Grupo Iuna de Capoeira Angola. Sentimos son pocos los espacios, al menos hoy en día, en los que se comparte algo, en los que uno es recibido sin tener que pagar. El mismo Primo se refiere a esto, que cuándo cobramos por educar es como si dejásemos desprotegida a la nueva generación. Tal vez sea este uno de los significados que tenga para nosotros, lo que nos ha sido compartido, el de protección, el de cuidado para con la otra persona, para con nosotros.

Ahora, qué otros significados veo en lo que se me ha dicho? Me parece difícil responder. Me pregunto, si no estará una posible respuesta a esta pregunta.en mi propia escrita y forma de escribir, en lo que he seleccionado entorno a lo que me ha sido compartido?  

Dar respuesta a lo que me fue dicho, es algo que también me parece difícil. Una primera opción, que ya he estado tentada hacer, es asumir lo que Primo dice como verdad, o principios a seguir. A lo que me cuestiono, si sería esa una forma legítima de responder, en el sentido que tal vez no serían mis respuestas.

Lo que nos fue dicho, fue algo que fue compartido en práctica. Entrenamiento tras entrenamiento. Nosotros continuamos entrenando, durante nuestro viaje. Y compartimos el entrenamiento con quién lo desee, una rutina similar a la que comparte Primo. Tal vez sea esta una forma de responder a eso que se nos ha dicho. O no sé si responder, sino tal vez continuar escuchando. Porque la capoeira que nos fue compartida no refiere (solo) a palabras, refiere a la vida, al cuerpo. Con su práctica, tal vez, como también dice el Primo, accedemos aquello que él dice, a lo  que han dicho y vivido -de alguna manera- nuestros antepasados…

Referencias

GONTIJO, Paula. Racunhos.  [Mensaje Personal]. Mensaje recebida por: <coricori18@gmail.com> el 10 de enero de 2017.

MASSCHELEIN, Jan. O aluno e a infância: a propósito do pedagógico. In: MASSCHELEIN, Jan; SIMONS, Maarten. A pedagogia, a democracia, a escola. Belo Horizonte: Autêntica, 2014. p. 09-26.

UNESCO. El círculo de capoeira. Disponible en: http://www.unesco.org/culture/ich/es/RL/el-circulo-de-capoeira-00892, Acceso el: 20/01/2017.

Foto tomada del facebook del Grupo Iuna de Capoeira Angola.