Miniconto# 2 La casa elegida.

Era el fin de la tarde. Llegábamos a un pueblo a la orilla de la Autopista Panamericana en Panamá. Por la hora y porque ahí fuimos invitados a conocer una escuela pública nos detuvimos. Salimos de la autopista y entramos en una de las calles del pueblo. La calle de la escuela. Fuimos avanzando a la busca de un patio donde nos dejaran poner nuestra carpa para pasar la noche. Vimos varias casas y dijimos esa de ahí está buena. Seguimos andando para conocer un poco. Fuimos hasta una plaza linda, descansamos y volvimos a aquella calle, a aquella casa. Ya era de noche. Una señora regaba las platas de la casa. Le preguntamos si nos podíamos quedar ahí. Y sin preguntar nada, de una forma amable dijo que si, nos invitó a pasar. Entramos y llamó a su mamá y hermanas. Nos contaron que nos vieron pasar y pensaron “se pasaron, es aquí donde tenían que quedarse” y es que resulta, que ya otros cuatro viajeros en bicicleta, en otras oportunidades, le han pedido hospedaje y han pasado días allá con ellas… ¿Qué hemos visto los seis en ese lugar? Nos preguntamos… Nosotros -e imaginamos que aquellos otros viajeros también- fuimos tratados con cariño por esta familia. A ella, ¡Gracias!